sábado, febrero 04, 2017


En estas nuevas producciones plásticas en Europa, y sin dejar de lado sus orígenes, majestuosamente a  construido un dialogo artístico con la contemporaneidad, su obra contiene en sus palabras y en sus principios creativos: un pasado, un presente y un futuro, pretendiendo siempre, rigurosamente, contar una historia, un cuento, una leyenda, una aspiración. 








Araujo Funes ha seguido siempre su propio y autentico camino. Su pintura habla de la humanidad, de la naturaleza, del animal, del viaje, del arraigo, del desarraigo, del amor y la pasión, del odio y la aberración, de la vida y la muerte, de la paz y la guerra, de la soledad, la desolación, del hombre, de la mujer, del humano, de todos los espíritus, de la búsqueda de sentido y el destino.
Toda obra responde a su contexto y a la interpretación que se tiene de la vida. Para hablar de la obra de Araujo Funes, es necesario remontarnos a la Mesoamerica (Centro America y México) de los años 70 y 90. Y es preciso conocer o interpretar el lugar como una región convulsa y dinámica por la permanente actividad de los movimientos sociales. Y el arte producido por los artistas de esta región esta cargada del colorido, sentido, temática, e intenciones que reflejan una identidad compleja y completa con diferentes tendencias y orígenes.